lunes, 22 de marzo de 2010

Romper cadenas

Me siento ahogada en mis propios gritos,
no poseeo fuerza para enfrentarme al hierro,
no respiro, me tenso, me ansío... ... simplemente... no vivo Me falta el refugio, me el falta el suspiro, me falta la palmadita, me falta el oído.... me falta tu hombro..
¿Y pido tanto? Acaso peco por dejar salir el huracán que llevo dentro, que destroza sin piedad todos mis adentros, apaga inmune la poca luz que me queda de unas velas, incendia mi silencio abrasando mi quietud.. Esto tuvo un principio y tendrá un final... sólo quiero ser capaz de romper mis cadenas, no sentirme prisionera de la vida, mi interior me lo recuerda cada día al despertarme, al desayunar, al ir a aquel trabajo que me está arruinano, y sí es cierto.. promesas y promesas pero al final, yo acabo perdiendo... no puedo vivir del aire, la luz exige que le pagues, el agua lo mismo, incluso tú mi blog, si quiero visitarte he de pagar... no se puede vivir del aire............................................................................................................
¿o si? ¿el me da vida no es cierto? Aunque en mi nacimiento lo recibí cuál llaga ardiente a través de mis fosas, ahora me él dá vida.. sólo tengo que inspirar y expirar... inspirar y rexpirar.. y sentirlo... sí me dá vida, pero aún no tengo paz.... Necesito algo más que eso, necesito seguir mi leyenda.. pero cómo? si aún no sé cuál es? Acaso hasta ahora fuese todo un error, la carrera, las decisiones, las actitudes con mis prójimos.. Necesito enfrentarme a mis hierros!! Sí! eso es lo que necesito hacer.. Por eso he convertido en mi NECESIDAD hacer el Camino a Santiago estas vacaciones de Semana Santa y ser capaz de escuchar al Universo. ¿Me hablará? ¿Estaré yo escuchando? ¿Seré capaz de entenderlo y comprederlo?... Ya os lo contaré.. Espero que revitalice mi espíritu o alma o ser... Espero dejar de sentirme ahogada en mis propios gritos.. ultreia et suseia! Al fin ;)

domingo, 7 de marzo de 2010

Por siempre tú



Bellísima voz, la de Cristina Aguilera (con abuela, también.. española, quien le hizo amar nuestro idioma y sentir su riqueza, sus matices)
Un placer para los oídos es estos días de recuerdo.